Aunque soy el niño del grupo y me suena un poco "cursi" empezaré asi. Hola mis niños!! Como bien sabéis ya ha pasado una semana desde nuestra vuelta de la que para mí ha sido, sino la mejor, una de las mejores experiencias que tuve jamás. Un lugar donde se forja el martillo emocional y físico al que me refiero siempre que hablo de este duro y maravilloso país . Vaya Viaje!!!!!!!! Con el convencimiento de que ningún lugar puede cambiar tu esencia, que solo tú marcas tu destino y de que si quieres algo puedes conseguirlo si te lo propones; embarqué en el vuelo AI 136 junto a un grupo de 7 personas más una viajera no presencial, pero siempre presente en la distancia, con destino a Delhi, dispuesto a batirme en duelo moral con un país del que me decían que no te podía dejar indiferente y que podía cambiarte por dentro. No me lo creía... La llegada fue Dura y con el golpeteo moral de la realidad que nunca te contaron, con un cierto grado de veracidad y experiencia, empezó a moverse dentro de mi con una sensación desconocida hasta entonces. Dehli, esa ciudad llena de olores, sabores y colores que te hiper-estimula los 5 sentidos de la cabeza a los pies sin descanso. Jaipur, sigue la locura. En ese maravilloso caos organizado que, sin explicación racional hace que en una calle convencional sean capaces de cruzarse 2 vacas 1 camión 1 tractor y 2 tuk tuk acompañadas de 6 motos al ritmo de una extraña melodía de bocinas acompasadas, mientras me debilita físicamente para rematarme moralmente. La viajera presente y el hombre inagotable con la mente de acero me consuelan y remiten a un guión del que mi mente confía pero no encuentra ninguna explicación. Pushkar, me dicen que llegamos a casa, mientras mi mente amartillada y mi cuerpo vapuleado siguen pensando obcecadamente que mi casa estaba a más de 7000 kilometros de ese lugar. Fue en ese preciso momento, cuando ya me había rendido y decidido que, en aquel duelo moral, al que me había enfrentado con fuerza, valor y cierta chulería, yo había sido el único perdedor. ME RENDÍ. Fue entonces cuando ese país con nombre de mujer me miró a los ojos, me sonrió y decidió que era ese el momento para ayudarme a levantarme, me había estado preparando para entender el valor de lo que habíamos venido a ver, el proyecto Happy Inside. Con la sonrisa de casi 150 niños con los corazones abiertos y una energía a abrumadora, me dejaban exhausto pero me regalaron una sensación plena que no había sentido jamás. ERA UN SENTIMIENTO TOTALMENTE INNOVADOR, PLENO.... FUE CUANDO MI CARA ESBOZÓ UNA SONRISA PENSANDO POR PRIMERA VEZ EN QUE UN PAIS PODIA SER INTELIGENTE, DANDO A CADA UNO, EN ESTE CASO A MI, EL PROCESO CONCRETO AL QUE ME HABIA VISTO EXPUESTO PARA SENTIR LO QUE EN ESE MOMENTO ESTABA SINTIENDO. Esa ciudad que ya parecía tranquila construida a orillas del lago sagrado inspiraba paz y fraternidad, era parte del presente que aquel país me hacía entrega, junto con la sonrisa de sus habitantes. Y por si no fuera suficiente me hizo un último regalo casi magico. Me regaló la amistad de 9 desconocidos venidos de diferentes lugares de la tierra con los que me iría al fin del mundo si hiciera falta. 9 personas que en 15 días se han convertido en familia 9 personas que se abrazan y besan como si llevaran una vida vivida juntos 9 personas cuyos caminos estaban destinados a cruzarse 9 amigos y un mismo corazón, el corazón Happy Inside La vuelta; Regreso a casa y una sensación extraña.Todo era contradicción. Quería volver a recuperar la paz de mi hogar pero no me hacía a la idea de abandonar aquel lugar de locura y paz. Tan lleno de sonidos, colores, tactos, sabores y olores. Entonces allí sentado en el avión recapitulé y me di cuenta de una cosa. Como si de un guión de una oscariazada película se tratara, esa viajera presente y ese hombre inagotable no erraron ni un milímetro del camino emocional que nuestras mentes y nuestros corazones experimentarían desde aquel encuentro en un restaurante de comida rápida en la terminal 1 del aeropuerto de Barajas. No erraron ni un milímetro cuando dijeron que este maravilloso país te cambia. No erraron ni un milímetro cuando dijeron que el viaje comienza cuando regresas a casa. No erraron ni un milímetro cuando dijeron que desearía volver a la India. Gracias a todos vosotros por este maravilloso viaje. Una parte de mi está con vosotros para siempre amigos. Virginia (viajera presente) Ito (hombre inagotable) Sandra Rafa Donna Nacho Adela Jenn El yo que no conocía
3 Comentarios
Adela
2/28/2019 06:56:30 am
Querida asociación y querida Virginia no me he dado cuenta hasta hoy de como mi compañero Santos había vivido su viaje aunque los dos eramos los más vírgenes en cuanto a esto.
Responder
Virginia
7/22/2019 02:44:09 am
Que gran Viaje personal has hecho!!! ?
Responder
Deja una respuesta. |
Details
Archivos
May 2021
|